En Junio de 2011 hicimos nuestro viaje de fin de curso. Este año por vez primera, tuvo una duración de 2 días.
Salimos de Torrejón hacia los arribes lloviendo, pero este contratiempo no mermó lo más mínimo nuestro entusiasmo y buen humor, fuimos todo el camino cantando y cuando llegamos a la provincia de Zamora el cielo se despejó y nos hizo un día estupendo.
Nos acompañó como guía en este viaje Sean Retana, licenciado en historia medieval, estuvimos encantadas con sus descripciones y comentarios, por su magnífica documentación y por la amabilidad que tuvo al leernos poemas y leyendas durante el trayecto, el cual nos resultó muy ameno y entretenido.
La primera parada fue para ver San Pedro de la Nave, este templo de origen visigodo, se encuentra situado en la localidad de Campillo (Zamora), su construcción se remonta a finales del siglo VII en los años previos a la invasión musulmana. Originalmente tuvo su emplazamiento a orillas del río Esla, pero al construirse un embalse se trasladó piedra a piedra a su actual ubicación.
Sus bellas formas lo llevan a ser uno de los templos más destacados de este período histórico.
Se denomina así, a este gran espacio natural protegido, compuesto de impresionantes cañones fluviales de más de 100 km de longitud por donde discurre el río Duero.
Estos cañones están situados entre la frontera de Portugal y España y parte de ellos pertenecen a la comarca zamorana de Sayago.
Llegamos a Miranda do Douro en Portugal a la hora de comer, y después nos dirigimos al embarcadero donde comienza el crucero por los Arribes del Duero, pero antes de embarcar pudimos ver una exibición de aves rapaces en la que participaron algunas de nuestras compañeras.
COMIDA EN MIRANDA DO DOURO |
A la hora prevista, accedimos al barco acristalado e insonorizado y comenzamos un espectacular recorrido por las aguas tranquilas y encajonadas entre acantilados de más de 200 metros de altura.
El barco de grandes dimensiones con capacidad para 120 personas, dispone de dos terrazas exteriores.
Durante el viaje de ida, el monitor que nos acompañaba, nos ofreció un extenso comentario sobre la flora y la fauna que se puede divisar durante el recorrido, en ocasiones y con suerte pueden verse aves como el buitre leonado, el águila real, la cigüeña negra etc., todo dentro de un escenario dominado por encinas, enebros, fresnos, alisios o madroños.
Al regreso, pudimos acceder al exterior del barco, a las terrazas anteriormente citadas, experiencia inigualable que permite contemplar y disfrutar del maravilloso paisaje que ofrecen los abruptos cañones y desfiladeros.
INTERIOR DEL BARCO |
Después visitamos el encantador pueblo de Fermoselle, hicimos un recorrido por sus calles y plazas y a continuación cogimos el autobús para dirigirnos a Zamora, donde teníamos el hotel para cenar y pernoctar.
Al día siguiente después de un suculento desayuno, iniciamos una ruta guiada por todo el casco histórico de la ciudad.
Comenzamos por el castillo (actualmente en restauración) y del que sólo han llegado hasta nuestros días, el perímetro rodeado por un gran foso, los muros de mayor importancia, el patio de armas y la torre del homenaje.
Zamora ha contado a lo largo de su historia con tres recintos amurallados que cercaban la ciudad. En la actualidad se conservan 3 Km. y algunas puertas como la de Dª Urraca y la del Obispo.
Zamora ha contado a lo largo de su historia con tres recintos amurallados que cercaban la ciudad. En la actualidad se conservan 3 Km. y algunas puertas como la de Dª Urraca y la del Obispo.
CASTILLO |
Zamora es un lujo para los amantes del arte románico. Cuenta aproximadamente con unos 20 templos construidos en este estilo desde el siglo XI al XIII, el más representativo sin duda es la Catedral. Se trata de una de las construcciones religiosas más singulares del arte románico en España. El cimborrio coronado por una cúpula escamada, es un símbolo inconfundible de la ciudad.
Su construcción data del siglo XII. De sus puertas la única original que existe es la del Obispo. El claustro se reconstruyó en el siglo XVII y dentro se encuentra una escalera que da acceso al Museo Catedralicio.
En su interior podemos destacar la Capilla Mayor con un retablo que data del siglo XVIII y fue diseñado por Ventura Rodríguez.
El Coro es de estilo gótico tardío realizado por Juan de Bruselas y en su sillerías están talladas tanto figuras de apóstoles y santos como escenas profanas y paganas.
Cuenta con varias capillas más, entre las que se deben destacar la de San Bernardo o la de San Juan.
PLAZA MAYOR |
Pasamos la mañana recorriendo las calles y plazas más representativas de la ciudad y visitando algunas de las iglesias románicas existentes, que como bien hemos dicho anteriormente, cuenta con un gran número de ellas, las más destacables son: Santa María de Horta, San Isidoro, Santiago del Burgo, Santa María la Nueva y un largo etc.
IGLESIA SANTA Mª DE HORTA |
PALACIO DE LOS MOMOS |
Tuvimos también tiempo libre para hacer las típicas compras de recuerdos del lugar o gastronómicas.
Comimos en un tradicional restaurante zamorano que estaba en la calle principal y después nos despedimos de Zamora capital para dirigirnos a Toro, importante y famoso pueblo de la comarca, además de por sus vinos por sus monumentos, en especial su colegiata.
Hacia media tarde, iniciamos el viaje de regreso y durante el trayecto una de nuestras compañeras nos amenizó contando chistes, también tuvimos el placer de escuchar más relatos narrados por Sean, un amplio resumen de todo lo que habíamos visto y hasta se animó a cantarnos una canción, también tuvo la cortesía de invitarnos a unos dulces típicos zamoranos y así entre la degustación, las risas y los cánticos, sin darnos cuenta llegábamos a nuestro destino.
La experiencia fue tan fabulosa que nada más llegar ya estábamos planificando el próximo viaje.